No con mi dinero

El mercado inmobiliario se está empezando a poner "interesante":

la cosa está paralizada y a los vendedores no les ha quedado mas remedio que rebajar los precios publicados y a rebajar aún mas los precios finales.

Los dueños de los pisos que han comprado ultimamente, ya ven, como su hipoteca ya vale mas que su piso.

El suelo ya está bajando desde hace tiempo.

Los tipos de interes han subido y están extrangulando financieramente hablando, a los casos mas límites y a los no tan límite.

La construcción está bajando considerablemente y ya se habla de suspensión de pagos de algunas compañías, bancarrotas, desplomes en bolsa de inmobiliarias, constructoras y bancos, despidos masivos.

Las administraciones, sobre todo autonomías y ayuntamientos, están acojonadas por que las cuentas no les van a salir sin el IVA, el Impuesto de transmisiones patrimoniales o los permisos de obra.

Los restaurantes, bares y hoteles dicen que la gente no consume como antes.

Y los bancos y sobre todo cajas, al borde de un ataque de nervios pensando que el "pocero" particular de cada ciudad no les va a poder devolver el préstamo multimillonario.

Todo esto ha sucedido en un ambiente de libertad "aparente" del mercado, en el que los beneficios se los ha llevado al que le correspondían. Ahora que la cosa cambia parece que todo el mundo quiere que intervenga alguien para ayudar a todo el mundo.

Los poseedores de piso quieren que el gobierno favorezca la inflación, para que los pisos vuelvan a ser atractivos como valores refugio. Otros mas osados, quieren directamente que les garanticen el precio que pagaron por ley. Y los mas cabezones dicen que no venderán hasta que su piso, que quizá compraron hace 30 años, vuelva a zona de máximos.

Los hipotecados quieren ayudas del gobierno para pagar la hipoteca. Muchos de ellos compraron a estos precios pensando en la revalorización, en los beneficios y claro ahora que no lo hay, están asustados y ahora si piden la intervención del gobierno.

Los constructores, ya están amenazando con que va a haber despidos masivos, piden auxilio a los políticos para que mantengan el chiringuito de una forma u otra: subvenciones a la vivienda, construcción de vpo, facilitarles colocar el excedente en alquiler, aumento de obra pública, ayudas con los créditos en las cajas controladas por políticos.

Las administraciones ya están haciendo cuentas de cuanto van a subir los impuestos para compensar.

Y las cajas y bancos con dificultades chantagean al gobierno de forma indirecta o quizá directa, argumentando que si una se va a la mierda, la confianza en todo el sistema financiero español se vendría abajo y por eso es mejor ayudarles.


Para mi solo caben ciertas conclusiones:
-Nuestro modelo de desarrollo es insostenible ecologicamente hablando, financieramente hablando y socialmente.
-Solo se puede mantener si crece todo los años el precio de la vivienda.
-Tenemos una ilusión financiera de riqueza, pero realmente seguimos siendo el mismo país o casi, que hace 15 años. Hemos mejorado pero nuestro entorno también, por lo cual comparativamente estamos solo un poco mejor.
-Hemos creado un sistema empresarial-político que solo favorece el crecimiento económico de quien especula, de quien corrompe y se deja corromper.

Creo que cuando acabemos con este modelo mejor para todos, si lo intentamos reflotar con el dinero de todos, habrán ganado cuando subía y habrán ganado cuando baja. Eso no es economía de mercado, capitalismo o como lo quieran llamar, eso es corrupción pura y dura y explotación del mas débil.

La mejor forma de acabar con esto es dejar precisamente que se hunda, no intervenir, que se vayan a la mierda, los que han abusado del sistema y se den cuenta de su error y reflexionen. Solo con una gran crisis podremos cambiar de modelo de desarrollo.

Creo que todo el dinero del superavit o incluso mas, debería emplearse en atraer empresas de tecnología, farmaceúticas, biotecnología, ingeniería, arquitectura, nuevas energías, industrias de todo tipo. O en ayudar a emprendedores o en atraer a cientificos o profesionales españoles que hay por el mundo. Bajar impuestos a todos, ayudar al alquiler, aumentar la obra pública solo va a servir para perpetuarnos en un sistema caduco e insuficiente, en prolongar la agonía. Dejemos que el mercado actúe también en las bajadas y demos a cada cual su merecido.